El Cerro Brujo

De auténtico hechizo para dar lugar, como por arte de magia, al vino más especial de la bodega. De una parcela tan pequeña como empinada. 0,23 hectáreas de un viñedo de 90 años de antigüedad sobre las laderas de un cerro que supera el 30% de desnivel. Casi mágico, pero lleno de autenticidad y mineralidad que expresa la singularidad de una viña única en el mundo. En el real, eso sí. Aires de frescura con mucho encanto.